Nuestro deseo para el 2004 es que haya un esfuerzo científico para percibir, entender y traducir los lenguajes de los animales.
Junto con la malicia y la codicia, la ignorancia es probablemente la causa más común del abuso a los animales. Especialmente la ignorante noción de que los animales no tienen sentimientos o consciencia facilita la violencia o abandono hacia ellos.
¡ Si los animales pudieran hablar para probar lo contrario!
Nosotros consideramos las publicaciones que informan sobre la psicología animal como indicadores en la ruta del entendimiento y el respeto por los animales. Está claro que nuestro entendimiento de su conducta y expresiones no es suficiente para evitar el abuso a los animales.
Para combatir la ignorancia nuestro deseo para el año 2004 es que haya un esfuerzo científico para percibir, entender y traducir los lenguajes de los animales. Y por supuesto difundir y publicar ese conocimiento.
Si los animales pudieran hablarnos o, mejor aún si pudiéramos confirmar su inteligencia, razonamiento, intenciones, afectos y miedos ya no seríamos ignorantes y estaríamos menos inclinados a hacerles daño.